Alberto Fernández confirmó como canciller a Felipe Solá y a Daniel Scioli como embajador en Brasil. Lo hizo tras recibir a una delegación de diputados de ese país, para descomprimir la tensión con Jair Bolsonaro.
“Mi primer gesto con Brasil es enviar como embajador a una persona muy valorada por mí”, sostuvo el presidente electo. La comitiva que lo visitó en sus oficinas de Puerto Madero estuvo encabezada por el diputado Rodrigo Maia.
A él, Fernández le pidió que transmita a Bolsonaro un mensaje de “respeto y valoración para trabajar juntos”. “Tenemos que cuidar que ninguna coyuntura altere nuestra relación: Brasil es un hermano con otro idioma”, afirmó.
El nuevo gabinete de Argentina crea suspenso ante los inversores
La tensión con Brasil es ideológica. Bolsonaro apoyó públicamente a Mauricio Macri en plena campaña electoral y Fernández no se achicó: lo calificó de misógino y violento. Pero los dos quieren dejar atrás esas turbulencias. Para Argentina, Brasil es su principal socio comercial. Para Brasil es importante mantener un buen acuerdo económico también porque es Argentina es un engranaje clave en Mercosur.
El cargo que Alberto le había pedido a CFK antes de ser candidato
El Presidente, sostuvo: “Los representantes del pueblo de Brasil porque la integración regional es la mejor herramienta para enfrentar la globalización, como en el reciente tema de los aranceles al acero”.